La vida s va mostrando el cami para crecer como seres humas. Nos vamos topando con obstaculos y en ese momento creemos que el mundo se s termina, que Dios s castiga, y s hacemos mil preguntas. Cuando mi hija Alejandra nacio, una nina especial, vi a destruir todo lo que yo sonaba, sin embargo, ella me fue mostrando que, en el cami, Dios tiene un plan perfecto para cada u de sotros. Su vida fue de una lucha constante, acompanada de una gran sonrisa. Mi vida con ella fue facil, sin embargo, hoy que Ale ya esta fisicamente, su ausencia ha sido lo mas dificil que he vivido, aunque tengo la certeza de que ella es, ahora, la que me cuida. Vivir el duelo de un hijo es aprender a vivir sin un pedazo de corazon; agradezco a Dios haberme confiado un ser tan especial, por todo lo que vi a ensenarme.