Este ensayo, en el que participan la filosofia, la historia, la farmacopea, la literatura, la botanica, e incluso la paleobotanica, ofrece un acercamiento a una planta que 'ha significado el amor y la sangre que derrama, ha encarnado el aroma del deseo, el vuelo del espiritu, ha sido lagrimas, mensaje y mensajero, esperma, emblema de virginidad, aire visible, etapa de la transmutacion alquimica, figura heraldica, simbolo de un pueblo, contrasena de iniciados, resumen del universo, cifra del paraiso y, por supuesto, la rosa misma'. Desde los remotos origenes de la Rosa gallica, el especimen mas antiguo que se ha podido identificar, De la Pena s guia por un cami pletorico de datos etimologicos, historicos, anecdoticos, matizados siempre por reflexiones de orden filosofico que les dan sustancia, un cami a lo largo del cual se revelan multiples variedades y subvariedades, distintas caracteristicas y alusiones diversas a otros tantos campos de la imaginacion y el cocimiento humas. Babilonios, egipcios, griegos y romas colmaron de simbolos a la rosa. Homero la comparo con el amanecer y el mbre persa de la rosa alude al mismo tiempo a poemas, narraciones, ideas y conceptos que entranan sublimidad, agudeza y elegancia. En el mundo hipocratico, la rosa es el principio activo de muchos emplastos curativos comunes en la practica medica griega antigua, algunas de cuyas recetas s presenta aqui el autor. Casi es ocioso mencionar la inspiracion que dio la rosa a innumerables poemas, desde el antiguo y leja Oriente hasta la poesia contemporanea occidental, que cesa de especular acerca del enga que puede esconderse tras la belleza y la aparente icencia que simboliza. La rosamistica del Medievo, encarnacion de laberintos, paraisos e infiers, sirvio a Dante de guia simbolica a traves de su deslumbrante universo. Para Rilke, poeta de las rosas, la flor adquiere dimensiones existenciales profundas y resonancias misticas como promesa de perennidad. La rosa es